viernes, 28 de agosto de 2009

TOMADURAS DE PELO
(15-7-2001)
JUAN GARODRI

Para mí que Manuela Martín es la mejor del HOY. Quiero decir que es una notable comentarista de temas sociales y políticos. Sus artículos en la sección ‘La semana política en Extremadura’ muestran una lucidez en el análisis de los hechos que para mí quisiera yo. Pero hace polvo las cuatro cosas que tengo preparadas para mis articulejos dominicales. No es la primera vez. Resulta que yo vengo reordenando mis ideas a lo largo de la semana, cabreado por el difuso clamor populachero que ha conseguido un tal Fran, y me digo, esta semana voy a escribir un artículo para exponer la vergüenza que siento de ser extremeño, si es que la extremeñidad consiste en ser paisano del tal Fran, esa exaltación de la vulgaridad y de la pedorrera. Pero no puedo hacerlo. Manuela Martín me ha chafado el invento y mi intención de venganza regional ha quedado reducida a cenizas. Su excelente artículo ‘La Extremadura real’ (HOY, 8-7-01) me ha dejado con las ganas. Muera, pues, la apoteosis de lo banal. Y a otra cosa, mariposa.
Hay otras muchas tomaduras de pelo, además de la de ‘Gran Hermano’. Quizá peores. Sin quizá: real, efectiva, física y verdaderamente peores. Porque mientras la tomadura de pelo de ‘Gran Hermano’ basa su triunfo en el triste hecho de exaltar a «un tipo que se levanta a las tres de la tarde, se pasa el día vestido con una bata y a las mujeres las denomina ‘hembras’», una tomadura de pelo banal, si se quiere, pero que a nadie hace daño (salvo a la dignidad del extremeñismo, como queda dicho), las otras tomaduras de pelo son tremebundas, es decir, como para echarse a temblar, porque hacen daño, mucho. Voy a entretenerme en tres tomaduras de pelo tremebundas.
Primera. El TIP se asusta de que doscientos juristas internacionales estén dispuestos a defender a Milosevic. Claro, resulta que el Tribunal Penal Internacional lo acusa de crímenes de guerra y, como el tipo se ha subido a la parra, retruca que él también acusa de crímenes de guerra a los dirigentes de las fuerzas aliadas, es decir, Clinton, Blair, Schröder y Solana, entre otros, responsables de ataques contra la vida civil. ¿Qué parte es culpable de crímenes a la Humanidad: Milosevic o los citados mandamases? ¿O quizá ambas partes? Porque supongo que las acciones bélicas perpetradas por los aliados fueron tan criminales como las perpetradas por Milosevic. ¿O no? ¿Qué son las guerras actuales sino promociones canallescas para desarrollar la fabricación de armas y procurar el enriquecimiento de propietarios e intermediarios? Las cadenas de montaje armamentísticas no pueden detenerse, bajaría el dólar o la libra o el marco o el yen o el euro, bajaría la Bolsa y los inmensos beneficios de los amos del mundo se irían a hacer puñetas. ¿Qué son las guerras actuales sino el acoso canallesco e ilegal, con violación de todas las leyes internacionales, «para planear y ejecutar la destrucción de países necesitados, conseguir su empobrecimiento y, con ello, el control de su economía por parte de intereses extranjeros»? Esa es la tomadura de pelo. Que una parte quiera excusar su responsabilidad mientras pretende culpar a la otra como única responsable. Probablemente Milosevic sea criminal de guerra, pero que alguien me diga si no son también crímenes de guerra y violaciones de leyes internacionales las acciones bélicas llevadas a cabo por la OTAN para “la agresión militar y la muerte de cientos de civiles inocentes”. Podrán hacer lo que quieran, pero no acepto que jueguen con mi inteligencia, podrán distorsionar, aniquilar y enriquecerse, pero no acepto que me consideren un monigote al que se engatusa con el sonsonete de los derechos humanos (que ellos no respetan). No acepto la tomadura de pelo.
Segunda. Nuestra distinguida ministra Celia Villalobos, que cada vez que abre la boca hace subir el pan, ha soltado la parida de la descoordinación al mostrar los análisis que la llevaron a inmovilizar el aceite de orujo. ¿A quién pretende engañar con el follón que ha montado? Resulta que en la Unión Europea, donde como casi siempre confunden la velocidad con el tocino, acaban por confundir el orujo con el aceite de oliva y acabarán prohibiendo a España que la exporte (para que se beneficie Italia). Así que la tomadura de pelo es clamorosa: la señora Celia inmoviliza el aceite de orujo por ser portador de (alfa)benzopireno, un factor de riesgo cancerígeno importante, y no inmoviliza el tabaco, siendo así que un cigarrillo, uno, has leído bien, un solo cigarrillo contiene más benzopireno que cien, has leído bien, cien botellas de orujo. ¡Plaff! (He caído de espaldas). Y un filete de churrasco tiene más benzopireno que varias botellas de orujo, y el pollo a la brasa, y la carne a la brasa, y todo lo asado, en general, contiene más benzopireno que el orujo. ¿Por qué la señora Celia la ha tomado con este líquido alimento y no con los otros? ¿No será que la medida es más política que higiénica? Si es así, mi reverencia. Pero que vaya a tomarle el pelo a Perico el de los palotes.
Tercera. Australia se niega a ratificar el Protocolo de Kioto y la UE ‘teme’ que Japón siga su ejemplo. Sin embargo la UE no temió que el señor George (Bush) también se negara a ratificarlo. ¿Quién anda detrás de todo esto? ¿Quiénes son los que imponen sus intereses económicos y les importa un carajo la asfixia contaminada del Planeta? Mientras tanto, para disimular, exigen a los incautos ciudadanos que coloquen los envases de vidrio en contenedores apropiados, y que depositen por separado los residuos alimenticios y los cartones en las bolsas de basura, ese chocolate del loro de la contaminación. (Adivinanza: prueba a acertar dónde está la tomadura de pelo).
En fin. A las personas se les pone la comida, a los animales se les echa de comer: para que el personal no piense y se trague lo de la defensa de los derechos humanos, lo de la peligrosidad del aceite de orujo y lo de la contaminación, los mandamases le echan a toda pastilla ‘Grandes Hermanos’: banalidad, pedorreo, sexo y consumismo. Mierda.

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