lunes, 24 de agosto de 2009

¿IBERDROLA O EMDECORIA?
(1-4-2001)
JUAN GARODRI

Pues sí, amigo, con esteban tres, según reza el calambur popular. Quiero decir que esta es la tercera vez que escribo sobre el tema señalado en el título. ¿Iberdrola o Emdecoria, Emdecoria o Iberdrola? Que tanto monta, monta tanto la una como la otra, Iberdrola compañía que suministra energía eléctrica a Coria, Emdecoria empresa municipal subsidiaria de Iberdrola.
La primera vez que escribí sobre el problema, que no es flojo, fue en mayo del año 2000, tan lejano, que parece que ha pasado un siglo. El artículo se titulaba Hágase la luz (HOY, 16-5-00) y me quejaba en él de las constantes tropelías, es decir, atropellos cometidos generalmente por quien abusa de su poder, con las que el Ayuntamiento de Coria tiene fatalmente acostumbrados a los ciudadanos, conciudadanos, habitantes o como quiera que se nos llame. Me lamentaba de que oyes en el salón un ruido extraño, te acercas y oyes al televisor que hace click-clock, click-cloc, y a hacer gárgaras la fuente de alimentación eléctrica del televisor, y me acerco a la cocina a buscar una vela y oigo al frigorífico catarraclok-catarraclock, una locomotora doméstica y jadeante, eso era el frigorífico, y a hacer gárgaras la fuente de alimentación eléctrica del frigorífico, y vuelvo al salón y oigo al video pataclick-pataclock, y a hacer gárgaras la fuente de alimentación eléctrica del video. Y así llevamos más de un mes, más de un año, ni se sabe desde cuándo llevamos así. Y la empresa EMDECORIA, S.L., o lo que sea, ni se entera, compañía eléctrica subsidiaria del Ayuntamiento, se supone que para solventar los problemas o fallos de fluido eléctrico cuando la compañía IBERDROLA, de la que es abonado el Municipio, nos regala estos maravillosos cortes de luz que nos proporciona todas las noches (y los días, y las tardes y las mañanas), a todas horas, el Servicio (¿servicio?) Eléctrico.
El segundo artículo lo escribí hace poco tiempo, en febrero de este año (HOY, 18-2-01), se titulaba La cigüeña de Iberdrola y arremetía en él contra las explicaciones justificativas que te da el Servicio eléctrico, algo así como que EMDECORIA, Sociedad Unipersonal del Ayuntamiento cauriense, es una empresa subsidiaria de IBERDROLA, y que, por lo tanto, del transformador de Coria no se deriva ninguna avería que perjudique el servicio de la ciudad, las averías vienen de fuera. «Las cigüeñas, asegura el técnico, son las culpables, Medioambiente no permite que se destruyan los nidos que aparecen en las torretas eléctricas, ahí está la causa de todo, nosotros pasamos las denuncias de los ciudadanos a Iberdrola, pero no suelen hacernos mucho caso». Me alejo pensando que las cigüeñas son la coartada para que Iberdrola se lave las manos.
Sin ir más lejos, este verano pasado. Las subidas de tensión eléctrica produjeron daños considerables en muchos aparatos eléctricos. Uno de entre los muchos perjudicados (con un botón de muestra, basta) fue el dueño del bar restaurante Copacabana, situado frente a la entrada general del Hospital. Tras la oportuna reclamación por daños en frigoríficos y en material alimentario, el excelentísimo Ayuntamiento le respondió por escrito lo siguiente: «Muy señor nuestro: En relación con la reclamación que nos ha formulado, le informamos que efectivamente se produjo una avería fortuita en nuestras instalaciones que originó la interrupción del suministro en la zona de su domicilio, durante el tiempo imprescindible para su reparación, restableciéndose el suministro con total normalidad, sin que en ningún momento quedara registrada alguna otra incidencia. El hecho de no encontrar justificación, ni relación causa-efecto entre la falta de tensión durante un cierto periodo y la avería de su receptor, nos hace pensar que esta puede deberse a un comportamiento inadecuado de éste ante la falta de suministro y su restablecimiento, el cual conlleva unas oscilaciones transitorias para lo que deben estar protegidos los receptores de acuerdo con la reglamentación vigente. Por lo tanto no podemos asumir su reparación».
Después de leída la respuesta, el descojonamiento producido por la risa es clamoroso y total, lloro de la risa porque la respuesta es una especie de patada en el escroto, bien asentada, y siento que en algún lugar recóndito y no identificado de mi bajo vientre se instala la desazón y el infortunio. La patada municipal que me produce el descojonamiento no es para menos: resulta que el responsable del desperfecto y de la avería es el reclamante, por no disponer de receptores protegidos contra las constantes oscilaciones de la energía eléctrica. Descojonante. (Y no sólo en Coria: toda la Sierra de Gata se encuentra sumergida en idéntica desprotección eléctrica. Y en Jaraíz de la Vera y demás poblaciones del Valle del Jerte no nos andan a la zaga, según leo en HOY, 28-3-01. Sin embargo, en Jaraíz se ha movilizado el Área de Consumo del Ayuntamiento a través de la OMIC para reclamar a Iberdrola por las averías causadas, cosa que no se ha hecho en Coria, al menos que yo sepa. Por qué no se solicita una reunión con la Dirección General de Industria para que tome cartas en el asunto?).
El caso es que entre una y otra, Iberdrola o Emdecoria, o viceversa, nos traen a los ciudadanos de Coria por la calle de la amargura, como putas por rastrojo suele decirse, eso somos, zascandileando de un portal a otro a ver si al vecino se le han jodido más o menos electrodomésticos, así andamos instalados en un cabreo perpetuo debido a los constantes, repetidos, interminables, insoportables asaltos que sufren nuestros aparatos eléctricos (y nuestros bolsillos, porque los técnicos que los reparan no se andan con contemplaciones a la hora de pasar la factura).
No es de extrañar que el pueblo se esté levantando en armas y bolígrafos, y pretenda manifestarse masivamente en la plaza del Ayuntamiento contra la incuria eléctrica, y en la mayoría de las tiendas y supermercados le ofrezcan a uno las listas para firmar, como protesta indignada contra la nula gestión del Ayuntamiento que no los tiene así de gordos, a lo que parece, como para exigir a quien corresponda la solución definitiva del problema. Y no vale señalar como único culpable a Iberdrola: los ciudadanos no tenemos contratado el suministro de energía eléctrica con dicha Empresa; lo tenemos contratado con el Ayuntamiento.
(Para más información, consultar la reseña del corresponsal Eladio Paniagua en el HOY 27-3-01, página 21).

No hay comentarios: