jueves, 24 de diciembre de 2009

SER Y TENER
JUAN GARODRI
(15-7-2006)


¿Quién no los conoce? Aparecen así. Pisan fuerte e irradian poderío. No son pero tienen. En las antípodas psicológicas de Woody Allen que tiene pero no es. Ejemplo. Tengo una muñeca vestida de azul, pero no soy una muñeca vestida de azul. Evidente. A simple vista. Sin embargo, el gentío (también el de alto copete) confunde fácil y frecuentemente la posesión y la esencia. ¿Qué ocurriría si el poseedor de una muñeca vestida de azul fuese al mismo tiempo la muñeca vestida de azul? Digamos, por decir algo, que parecería un Picasso transformado en su propia obra. La época azul. Ojos azules. La profundidad azul de una mirada taladra con la mansa blandura de los gatos. Ojos de gato. O de pez. Las lenguas maledicentes aseveran que Zapatero tiene la escurridiza cualidad del pez. Y que la señora vicepresidenta primera del Gobierno tiene la arrugada ternura de las monas. ¿Acaso Zapatero es un pez y Fernández de la Vega es una mona? Categóricamente, no. Porque una cosa es tener y otra ser. Tener la cualidad del pez se refiere, probablemente, a parecer un pez, no a serlo. Ya saben ustedes a qué se refiere tener la arrugada ternura de la mona. Lo cual no quiere decir que quien la posea lo sea. En el telediario de medianoche que emite la Cuatro, aparece una simpatiquísima presentadora (no me lo pierdo, francamente) que se ríe de todo Cristo y mezcla la noticia con el puyazo, pisto aderezado con parodias ridiculizantes del hecho noticioso. La presentadora es fea. Pero no posee la fealdad. No la tiene. Ejemplo claro de la diferencia existente entre ser y tener. Y no la tiene porque a fuerza de verla noche tras nochehache, la cualidad negativa que se atribuye a la fealdad se convierte en una acostumbrada repetición que la diluye entre la broma y la parodia.
Las lenguas maledicentes ya citadas aseguran que Benedicto XVI ha regalado un rosario nacarado a María Teresa Fernández de la Vega. Cuando ésta lo mostró a sus amistades, dijo: «El Papa me ha regalado un collar de perlas rematado con una pequeña cruz».
¿Tener el poder o ser el poder? ¿Ser o tener?

No hay comentarios: