sábado, 26 de diciembre de 2009

LA COSA DEL ARGUMENTO
JUAN GARODRI
(3-2-2007)

Según los psicólogos del lenguaje (Hans Hörmann, por ejemplo) que aluden a la «teoría multicomponencial de la huella de la memoria» de Bower, la recepción de una palabra consiste en que ésta es ‘codificada’ de acuerdo con un cierto número de aspectos o atributos o dimensiones conceptuales diversos. Según esto, puede ocurrir que la huella que ha dejado en la memoria alguna palabra, puede reproducirse y el emisor la aplica en un momento dado, sin tener en cuenta la conveniencia o inconveniencia contextual de la aplicación. Tenemos, verbigracia, la palabra “argumento”. Los dioses enfáticos de la verborrea futbolística la utilizan ahora con frecuencia. Imaginemos que juega el Real Madrid un partido contra un equipo de los ‘malos’, un partido de esos en que el tedio supera con creces el trabajo futbolístico, tan repetidos últimamente por el Madrid. Los comentaristas deportivos se frotan las manos porque cuanto peor juega el Madrid más ‘argumento’ tienen para llenar las páginas, los programas radiofónicos o los espacios televisivos (véase el Rondo, por ejemplo, programa que invierte la mayoría de su tiempo en ‘argumento’ del Madrid, a pesar de la olla de grillos en que consiguen convertirlo los contertulios). Y exponen, con suficiencia gritona, que el Madrid juega tan mal porque su ‘argumento’ en el terreno de juego es pésimo, o porque sus jugadores carecen de ‘argumento’. Yo siempre pensé que un argumento era un razonamiento, o el asunto de que se trata en una obra, o la opinión que se utiliza para convencer a otra persona. Nunca pensé que un argumento llegara a convertirse en un ejercicio físico de veintidós tipos correteando para nada porque no disponen de ‘argumento’.
En fin. La consolidación (‘consolidarización’, he leído por ahí, en un mentecato alarde de adaptación a la fonética anglosajona, como si el sufijo otorgase mayor firmeza y solidez a la palabra, la cosa es imitar lo inglés, la mano de cultura que deja, que uno es un paleto, out total si no se atiene al lifting léxico), la consolidación, decía, de ‘argumento’, con significado extraverbal propio y aplicado al fútbol, es ya generalizada. Si en los debates se sustituye por gritos, habrá que utilizarlo en el campo de fútbol. La huella de la memoria ha sacado la cosa del argumento de la filosofía inconclusa del bachillerato. Puede ser.


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