sábado, 26 de diciembre de 2009

MUSEALIZACIÓN
JUAN GARODRI
(27-1-2007)

Podían haber sido otras. Con relativa frecuencia revolotean por las páginas de la prensa escrita y los teletextos televisivos. Son palabras que aparecen como de repente y producen en tu almacén léxico el revuelo de la sorpresa. La palabra “musealización” creo que la vi escrita en el teletexto de nuestra televisión regional, refiriéndose a inauguraciones de museos o a establecimientos de nuevos museos en Badajoz, cosas así. Ya sabe usted, los Ayuntamientos y las Autonomías, entidades tan regionales ellas, sacan museos de debajo de las piedras. Todos los cachivaches, objetos, ropas, instrumentos, maquinarias, alimentos que se refieran a usos y costumbres de hace más de cincuenta años, tienen cabida en un museo para ilustración del personal. No es extraño que con esta moda museística haya aparecido la “musealización”, quizá por analogía con ‘modernización’. Y así como la tendencia actual se inclina a modernizar todo, así el deseo de nuestros gobernantes tiende a ‘musealizarlo’ todo para darnos una mano, siquiera superficial, de cultura folclórica.
He visto por ahí otra palabra espeluznante que, sin excusa, debían colgársela en la espalda al tipo que la utilizó. Se trata de “intolerabilianza”. ¿Saben ustedes qué coño es la ‘intolerabilianza’? Yo no. Sin hacer uso de mala uva, deduzco que pretende sustituir a ‘intolerabilidad’. Mientras que intolerabilidad expresa la cualidad de intolerable (De Juana Chaos, por ejemplo), “intolerabilianza” no se sabe qué denota. Es como si a la cualidad ya señalada de intolerable se quisiera añadir la acción y el efecto de un sustantivo verbal: el gesto del cabrón que nada tolera.
¿Qué decir de “descafeinizar”? Es horrible pero la he visto. La línea escrita me ofuscó la vista. Y no queda ahí la cosa. Si ustedes leen en una revista el término “explotización” (por explotación), le zumban sin duda los oídos. El mal uso del calco léxico indica la escasa capacidad lingüística del escribiente. Lo de “presuntación” (por ‘presunción de inocencia’, quizá por contagio léxico con ‘presunto’) es demencial. Como ahora hay tantísimo presunto, porque nadie es delincuente, no es de extrañar que la ‘presuntación’ surja como los espárragos. Algo parecido ocurre con “enfrentación” (por enfrentamiento: «las ‘enfrentaciones’ entre los manifestantes causaron el cierre de algunas calles…»).
Tengo en cartera algunas más. Ya las comentaré. A ver si los cronistas se enteran de algo.

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