martes, 9 de junio de 2009

MANO NEGRA
( 1-11-08)
JUAN GARODRI


En el supuesto de que Predrag Mijatovic, alias gominolo, hubiera vivido a finales del siglo XIX, tal vez sufriera los ataques de la Mano Negra, la horda anarquista a la que se atribuyeron asesinatos e incendios, tal vez con la intención de justificar las represiones de aquella época en Andalucía para salvar a Sagasta.
Pero Predrag Mijatovic no sabe qué fue la Mano Negra. Por eso utiliza la expresión para justificar el mal juego de su equipo.
Y así como se acusaba a los anarquistas de la zona andaluza de ser los integrantes de dicha organización, así él acusa a los árbitros de ser la mano negra de la actualidad futbolera. Efectivamente, los árbitros son jueces. Jueces que interpretan y aplican in situ las normas del reglamento. Y ahí radica el fondo del asunto: en la interpretación.
Es lo malo de las leyes, su interpretación. Cada cual tiene la mente amueblada de forma diferente. Hay quien prefiere un espacio mental desprovisto de adornos rutinarios y aplica sus actos con sencillez y limpieza. Hay, por el contrario, quien rellena sus espacios mentales con toda clase de prejuicios, o dependencias, o subordinaciones, o creencias (el horror vacui de los arquitectos barrocos) y aplica sus acciones de forma embarullada y farragosa hasta el punto de convertir la normativa legal en un aposento victoriano.
También los jueces son árbitros. Y les da por dirigir encuentros políticos, lo de la memoria histórica, por ejemplo, sin parar mientes, o parándolas deliberadamente, en lo apropiado o inapropiado de su actuación.
Mijatovic diría que una mano negra ataca sus cimientos. Los prejuicios y obnubilaciones impiden ver la mano negra actuando en otros campos, en otros penaltis, en otras tumbas, en otros maltratos de género. Garzonadas que pueden ser la mano negra que encubra otros desaguisados malcomidos por la crisis y la recesión económica.
La mano negra. Covarrubias dice que ‘mano’ proviene del latín ‘manando’ (que surge), porque del brazo proviene la mano y de la mano manan los cinco dedos. La mano que ejecuta lo que la mente piensa. Ejecución que es casi siempre equivocada en los árbitros de fútbol, al decir de Mijatovic. Ejecución que es equivocada a veces en las actuaciones judiciales, al decir mío.
Los jueces. Arbitrales o judiciales.
Tensores de esa mano negra que se supuso histórica y que ha quedado, ahora, en un icono de mala intención.

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