domingo, 10 de enero de 2010

FRASES ALGO IDIOTAS
JUAN GARODRI
(16-8-2008)

Durante los duros años de la posguerra, el gentío acostumbraba a decir una frase para describir al listo que vivía bien: «ese vive mejor que un canónigo de los de antes de la guerra». De algún abogado perspicaz e inquieto, acostumbrado a ganar pleitos con métodos poco ortodoxos (según la ortodoxia jurídica, se entiende), decían que era «el mejor birrete de la provincia». Si en el primer caso la metonimia era alegórica, en el segundo la metonimia era pura sinécdoque. Un comentarista de Teledeporte afirmaba uno de estos días con motivo de los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 (¡líbranos, Señor!) que un futbolista de Costa de Marfil tenía una «potencia física insultante». (Metonimia). ¿Puede haber potencia física insultante? ¿A quién insulta la potencia física? ¿Al pinganilla que pronuncia la frase? ¿A los entecos que carecen de potencia física? La cualidad de agravio que comporta el insulto no es tal, supongo. El comentarista la utiliza como significación metonímica de la cualidad atlética.
Allá por el año 1965 hubo en Londres un ministro de Finanzas, llamado Ian McLeod, que debía de tener una cabeza descomunal. Ya saben que la taxonomía metonímica admite variedades de configuración léxica. Así que parecía que Ian McLeod había estado llorando por cabeza desde pequeño. Pero no era así. La materialidad craneal de su cabeza encerraba una inteligencia financiera fuera de lo común (descomunal). Y va el tío e inventa una palabra que hoy, 43 años después, aterriza en nuestra democracia con la impetuosidad destructora de un ‘caza’ de ataque. Se trata de «Estanflación». ¿Habían oído alguna vez la palabra? Yo tampoco. Subyace en ella, sin embargo, un significado peligrosísimo, porque su configuración lexemática, estilo ‘spanglish’ del mejor cuño, combina los términos de estancamiento (recesión) e inflación. Lo cual que nos aboca a una situación económica tremenda, por mucho que Solbes, «el hombre que susurraba a los parados», lo desmienta o disimule a través de continuas y somnolientas metonimias. Porque ‘estanflación’ indica simultáneamente el alza indiscriminada de precios, el aumento imparable del desempleo y el hondo estancamiento económico. O sea la clara permanencia en la crisis o incluso en la recesión. Sin metonimias idiotas.









A

No hay comentarios: