viernes, 1 de enero de 2010

CUESTION DE HUEVOS
JUAN GARODRI
(6-10-2007)

La idea del progreso ha tenido diferentes formas especulativas y prácticas a lo largo de los tiempos. Se identificaba el progreso con los adelantos técnicos, los descubrimientos científicos y los avances sociales. Tan distinto a lo de hoy. Una vez sobredimensionado el término “progresista”, se supone que la persona a la que se aplica es de ideas avanzadas, y que sus actitudes se adaptan a esas ideas. (Taxonomía: progresista puro, progresista mixto y progreta, diferentes subespecies según el grado de imposición de sus ideas o el rechazo de las ajenas). Resulta risible, sin embargo, el recorte de alas que en la actualidad sufre la idea del progreso. «Sólo puede ser progresista la izquierda», acaban de decirle, despectivamente, me parece, a la derecha catalana porque ha recurrido judicialmente la implantación de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Facha la llaman, y antiprogresista, por decir que los objetivos, contenidos y criterios de evaluación son una clara dimensión de adoctrinamiento sobre la sexualidad humana o sobre las relaciones entre el derecho y la moral.
Menos mal que los americanos vienen a salvarnos, como siempre. Con una cuestión de huevos. Huevos contra el cambio climático. Esto sí que es progreso y no la camisa negra y los pelos engominados como cardanchos. Los investigadores Liang-Shih Fan y Mahesh Iyer, de la Universidad Estatal de Ohio, proponen utilizar las cáscaras de huevo para absorber el CO2 que se desprende al producir hidrógeno, y aseguran, los tíos, que han conseguido en pruebas de laboratorio que el compuesto de cáscaras de huevo absorbiese el 78% del CO2 generado durante la fabricación de Hidrógeno. Y lo van a aplicar para conseguir energía limpia y barata (si lo permiten los trusts multinacionales, claro, que son los amos). Miles de toneladas de cáscaras de huevo se arrojan cada año a la basura y nosotros sin saber que el 95 por ciento de su carbonato cálcico es el mejor absorbente del CO2. Ya lo saben. Cada vez que mojen el trocito de pan en el oblongo seno amarillento del huevo frito, piensen que antes han arrojado a la basura unas partículas de carbonato cálcico, tan necesario para la cosa del clima. Progreso. (Recuerden: el video del “pasapalabra” también es progresista).


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